.
lunes, 22 de marzo de 2010
No lloren porque me fui hoy. Lloren porque me fui hace mucho tiempo. No piensen, victoriosos, que alguna vez tuvieron el control de mi vida. No hay nada que hacer. Si estoy enferma, si no como, si me corto, si digo genialidades que no condicen con mi carácter… ese no es un problema mío. Es una virtud, en todo caso y no quiero quedarme acá. Quiero irme. No me interesa seguir esclava en esta mansión de cartón. No me interesa. Lo cierto es que estaba enojada con la vida por haberme dado una segunda oportunidad.
No era la única que lo utilizaba como método de sustento, como manera de seguir viva sin que te consuma el dolor. Yo particularmente me sentina tan muerta que ver salir la sangre me ayudaba a darme cuenta de que realmente estaba viva. Las personas encuentran en el auto-abuso una paz que ninguna otra cosa les da. No estaba sola.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)